La cerámica mudéjar es una parte de la decoración que más desarrollaron los artesanos de la época, tanto en vajilla como en elementos decorativos en edificios. En cuanto a la vajilla, se utilizó la técnica del vidriado que nació entre el siglo VIII y el IX en talleres islámicos consistente en añadir un esmalte de estaño con hacía el efecto vitrificante e impermeabilizaba las piezas. Después pasó a los alfares andalusíes y luego a los obradores mudéjares, que la utilizaron hasta la Edad Moderna.
Respecto a la decoración arquitectónica con cerámica mudéjar, se aprecia continuidad con la decoración islámica de repetición de cenefas con motivos vegetales, geometricos con medias lunas, animales, etc.
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En Teruel se encontraba uno de los principales centros alfareros mudéjares, con esa vajilla tan característica en tonos verdes o morados. A finales del siglo XIV surgió la cerámica mudéjar en azul cobalto en los obradores de la Corona de Aragón, que fue eliminado la verde-morada pero curiosamente desapareció en Teruel, ya que se mantuvo hasta la expulsión de los moriscos en 1610 y también hasta la desaparición de obradores tradicionales ya en el siglo XX.
Cerámica mudéjar en la arquitectura
La cerámica mudéjar la podemos encontrar en revestimientos y decoración de exteriores e interiores, y su origen está en la arquitectura almohade. En Zaragoza la vemos por ejemplo en la torre de Santa María de Ateca, con platos y fustes cilíndricos, también en la iglesia de la Magdalena de la capital aragonesa, y principalmente en el exterior de la Seo de Zaragoza, con un ladrillo acompañado de piezas cerámica de diferente tipo, con azulejos azules. Es muy característica esta fachada y digna de contemplarla y admirarla durante un buen rato online collaboration software.
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En Teruel también podemos encontrar cerámica mudéjar, por ejemplo, en las torres de San Pedro y Santa María de Mediavilla, en San Martín y El Salvador… de hecho tienen mayor variedad con discos de tamaños distintos, azulejos cuadrados, negros, verdes, piezas cilíndricas, estrellas de ocho puntas, etc.
La cerámica mudéjar se utilizó también para revestir suelos, a modo decorativo pero también funcionaba como aislante. Esto se puede ver en el palacio de la Aljafería de Zaragoza, en su salón del trono y en otras salas. Estos azulejos se pintaron con pincel y se combinan con otras piezas vidriadas.
La cerámica vidriada es uno de los elementos más característicos de la arquitectura del mudéjar en Aragón. Y es que cuando le da la luz los destellos que se crean llenan de vida al muro y convierten al edificio en una construcción realmente especial.
