Las torres-campanario son el principal símbolo del mudéjar aragonés, por eso, vamos a repasar siete torres que debes conocer en la Comunidad.
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Torre de Utebo. Conocida como la Torres de los Espejos por los reflejos que provoca el sol en su recubrimiento cerámico, está dividida en dos cuerpos, el inferior cuadrado y el superior octogonal, con una decoración única mudéjar unido a gótico y renacentista. Destaca su arco de medio punto entrecruzado. También tiene cerámica y azulejos de Muel, y existe una copia en el Pueblo Español de Barcelona. Es de tipología de torre mixta hispanomusulmana de tradición califal.
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Torre de San Martín de Teruel. Fue levantada entre 1315 y 1316, aledaña a la iglesia homónima y declarada Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1986. Cuenta con dos torres concéntricas con pasillos y escaleras que conducen al campanario. El exterior está decorado con cerámica en verde y blanco y paños horizontales en ladrillo resaltado, lazos que crean estrellas de ocho puntas, resaltando entre todos ellos la estrella de ocho puntas blanca con orla verde.
Torre de El Salvador de Teruel. Es la torre más tardana del mudéjar de Teruel y también declarada Patrimonio de la Humanidad. Es parecida a decoración y estructura a la de San Martín y según sus características se enmarca en la tipología de torre alminar almohade. Tiene dos torres unidas por 119 escalones que nos llevan al campanario. En su exterior podemos contemplar toda la decoración de influencia islámica con frisos de esquinillas, paños de arcos y lazos, bandas en zig-zag, etc.
Torre de Santa María de Ateca. Conocida como Torre del Reloj, los estudiosos no se ponen de acuerdo sobre su origen. Algunos afirman que se trata de un antiguo alminar de una mezquita y otros aseguran que es una construcción totalmente mudéjar, de las más antiguas de Aragón. La torre es anterior a la iglesia y por dentro y por fuera está edificada como si fuera un alminar. Está construida en yeso y ladrillo, propios del mudéjar en Aragón, y decorada con elementos de tradición islámica entre los que resaltan piezas de cerámica con esmalte de colores verdes y anarajandos.
Torre de la Magdalena de Zaragoza. Esta torre ubicada en el centro de la capital aragonesa sigue la estética de San Martín y El Salvador de Teruel, de tipología alminar almohade y con decoración típica del mudéjar aragonés, entre los que se incluye cerámica vidriada.
Torre de San Pablo de Zaragoza. Se encuentra en el barrio de El Gancho, también en el centro de la capital aragonesa, y su iglesia a veces se considera la tercera catedral de la ciudad. En ella podemos observar cómo la tradición italiana del siglo XIV llevó a levantar campanarios mudéjares poligonales en lugar de cuadrados. Los motivos decorativos mudéjares los podemos contemplar en la parte superior de la torre, con tracerías murales y vanos bíforos de arcos apuntados.
Torre de Santa María de Tauste. Es un ejemplo del mudéjar más temprano (siglo XIII) y su altura nos habla de que no sólo sirvió para que las camparas sonaran en el pueblo. Los estudios realizados afirman que se construyó antes que la iglesia del mismo nombre y puede que sirviera de atalaya dada la visibilidad que le confiere su altura.
*Fotos Ateca, Tauste, Utebo: Santiago Cabello (Archivo DPZ). Foto Magdalena: Turismo de Aragón. Foto San Pablo: Panoramio.
