Aragón, Castilla y León, Toledo y Andalucía son los cuatro focos principales que el arte mudéjar tuvo en tierras españolas. Cada uno con características comunes, obviamente, pero también con diferencias. Dentro del arte mudéjar, que para muchos es el único estilo artístico propio de la península ibérica, el mudéjar aragonés es el más particular y destacado.
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Características de los diferentes focos del arte mudéjar
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Si hay algo que una, sin duda ninguna, al mudéjar aragonés con el resto de focos de este estilo es el uso del ladrillo. En cada uno de ellos este material se ha utilizado tanto en el exterior como en el interior de las construcciones. Podemos decir que el ladrillo es el elemento más significativo del arte mudéjar, sin perjuicio de la localización regional de su nacimiento.
Aun siendo un material imprescindible para comprender el arte mudéjar, en muchos lugares, como veremos posteriormente, este se sustituyó por elementos de mampostería, argamasa o tapial.
Mudéjar aragonés
Aquí el protagonista absolutamente destacado es el ladrillo. Quizás por esta razón se considera este foco del mudéjar como el más puro. Su uso no es exclusivo del exterior sino que también se utiliza, por ejemplo, en los abovedamientos. Tiene el ladrillo en Aragón una función ornamental que nos recuerda a las construcciones de muchos países orientales. La cerámica vidriada es la otra característica destacada del mudéjar aragonés.
El mudéjar en Castilla y León
Al igual que en Aragón, el ladrillo es el elemento constructivo básico, realizando, no solo una labor puramente constructiva, sino también ornamental.
Mudéjar en Toledo
Es en el foco toledano donde el arte mudéjar toma un nuevo camino diferenciándose bastante de los dos comentados anteriormente. Bebe de una gran influencia de la arquitectura gótica, además de mucha aportación almohade. Para construir se alejan del ladrillo y se generaliza el uso de la madera de par y nudillo. A raíz del mudéjar toledano se mezclan aspectos almohades y góticos. Supone un antes y un después.
El arte mudéjar en Andalucía
Por un lado está el mudéjar cordobés que, lógicamente, tiene un gran influjo de la época califal y en la arquitectura destaca la utilización de la piedra sillar. Otro foco importante del mudéjar andaluz es el de Sevilla. Recupera este la influencia almohade y gótica, destacando, sobre todo, las torres campanario. Algo que no sobresalía en otras zonas.